Quizás, el enigma nunca sea revelado, hagamos lo que hagamos para resolverlo. Quizás no hubiera ningún enigma. Tal vez hubiera sido mejor no revelar ningún recuerdo, tal vez hubiera sido mejor profundizar en la ignorancia, la ignorancia que sustancializa el corazón.
Los párpados de la rosa
Los párpados de la rosa parecen hacer guiños en la dirección
de un vestíbulo. Piensa el muchacho viejo que, si lo sigue, recuperará
el bienestar de sus sueños y el ardor de su juventud,
y toda su esperanza desesperada.
¿Qué es lo que hay al final del pasillo?
¿Qué engaño revela todos sus dientes?
¿Qué desconcierto, qué amor?