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     Yabra nació en Belén en 1920. Estudio en Jerusalén y posteriormente en Gran Bretaña (Exeter y Cambridge) y en Estados Unidos (Harvard). En 1948, tras la implantación del Estado de Israel, tuvo que huir de Palestina y se estableció en Iraq donde permaneció hasta su muerte en 1994. En la capital iraquí participó con Buland Al Haydari y Badr Shakir Al Sayyab en la creación de una nueva poesía que rompía con los moldes de catorce siglos.

            Es uno de los principales intelectuales árabes contemporáneos, con una amplia producción literaria que abarca novela, poesía, crítica literaria y traducción.

            Entre 1982-1990 fue presidente de la Unión de críticos iraquíes y miembro de la Unión de escritores de Iraq y de la Asociación internacional de críticos de arte, con sede en París. También fue miembro de honor de la Asociación de traductores iraquíes y de la Asociación de artistas iraquíes.

            Su intensa actividad intelectual fue reconocida con numerosos premios, entre ellos el Targa Europa Prize for culture, Roma, 1983. El primer premio de la Kuwaiti Foundation for Scientific Achievement, en 1987. El premio nacional iraquí de novela en 1988. La medalla de las Letras y las Artes en Jerusalén, en 1990. La medalla de las Letras de Túnez, en 1991. El premio a su labor de traductor, concedido por la Universidad de Columbia, en 1991. Además, su nombre fue mencionado en alguna ocasión como candidato al premio Nobel de literatura.

            Entre sus obras poéticas destacan: Tammuz fi l madina (Adonis en la ciudad) (1959), Al madar al muglaq (La órbita cerrada) (1964), Lawat al shams Congoja del sol) (1978).

            Como poeta árabe de vanguardia, es consciente de la importancia de la innovación en el pensamiento árabe, en la literatura y en la vida en general, y a la vez se identifica con el pensamiento romántico occidental, tanto desde el punto de vista estético como por la defensa del individualismo. No obstante, como palestino, expresa en su poesía el intenso sufrimiento de su pueblo, recreando momentos de angustia e indignación ante la masacre palestina.