Loading
Editora: María Luisa Prieto
Principal
Poetas
Abbás Beydún
Abdo Wazen
Abdul H. Sadoun
Abdulrazq Al-Rubayi
Adonis (Ali Ahmed Said)
Akl Awit
Al-Bayati
Al-Sayyab
Ali Al-shalah
Amal Dunqul
Bassam Hayyar
Fadwa Tuqan
Hasab Al Shayj Yaafar
Ibrahim Nasrallah
Inaya Yaber
Isa Al-Yasiri
Issa Majluf
Kamal Sebti
Mahmud Darwish
Muhammad Al Magut
Muhsin Al Ramli
Muin Basisu
Nada El Haye
Nazik Al Malaika
Nizar Qabbani
Paul Shaul
Qasim Hadad
Saadi Yusuf
Salah Hassan
Salman Dahud
Samih Al Qasim
Sargón Bulus
Shauki Abi Shakra
Talib Abdelaziz
Unsi Al Haye
Wadih Saadeh
Yabra Ibrahim Yabra
Yumana Haddad
Yusuf Al Jal
Poesía palestina
Mahmud Darwish
Yabra I. Yabra
Fadwa Tuqan
Muin Basisu
Samih Al Qasim
Ibrahim Nasrallah
Poesia iraquí
Al Sayyab
Nazik Al Malaika
Al Bayati
Sargon Bulus
Saadi Yusuf
Poesía libanesa
Yusuf Al Jal
Unsi Al Haye
Abbás Beydún
Abdo Wazen
Biografías
Libros
Colabora
Contacto
Mahmud Darwish
Traducción del árabe:
María Luisa Prieto
¿QUIÉN SOY YO, SIN EXILIO?
Extraño como el río al borde del río...El agua
me ata a tu nombre. Nada me retorna de mi lejanía
a mi palmera: ni la paz ni la guerra.
Nada me incorpora a los Evangelios.
Nada... nada relumbra desde la costa del flujo
y el reflujo entre el Tigris y el Nilo.
Nada me desembarca de los navíos del faraón.
Nada me porta o me hace portar una idea: ni la nostalgia
ni la promesa. ¿Qué hacer? ¿Qué
hacer sin exilio y sin una larga noche
que escrute el agua?
El agua
me ata
a tu nombre.
Nada me lleva de las mariposas de mi sueño
a mi realidad: ni la tierra ni el fuego. ¿Qué
hacer sin las rosas de Samarcanda? ¿Qué
hacer en un lugar que pule los cantos con sus piedras
lunares? Ambos somos ligeros, como nuestras casas,
en los vientos lejanos. Somos amigos de los seres
extraños entre las nubes... dos restos de
la gravitación de la tierra de identidad. ¿Qué haremos? ¿Qué
haremos sin exilio y sin una larga noche
que escrute el agua?
El agua
me ata
a tu nombre.
No queda de mí más que tú, y no queda de ti
más que yo, un extraño que acaricia el muslo de su extraña. ¡Oh,
extraña! ¿Qué haremos con la tranquilidad que
nos queda y con una siesta entre dos mitos?
Nada nos lleva: ni el camino ni la casa.
¿Este camino ha sido siempre igual,
o nuestros sueños lo han cambiado
tras hallar, entre los mongoles, un caballo
en la colina?
¿Qué haremos?
¿Qué
haremos
sin
exilio?
versión en árabe